En la era digital, el acceso equitativo a la tecnología y la inclusión digital son aspectos fundamentales para el desarrollo y la igualdad de oportunidades. Sin embargo, persiste una brecha digital de género que refleja desigualdades en el acceso, uso y dominio de las tecnologías de la información y la comunicación entre hombres y mujeres.
Esta brecha no solo limita el pleno aprovechamiento de los beneficios que ofrece la era digital, sino que también perpetúa y amplía las desigualdades de género en otros ámbitos de la vida.
¿Qué es la brecha digital de género?
La brecha digital de género se refiere a la disparidad existente entre hombres y mujeres en cuanto al acceso, uso y dominio de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Esta disparidad puede manifestarse en diferentes aspectos, como la accesibilidad a dispositivos electrónicos, la conectividad a internet, la capacitación en habilidades digitales y la participación en actividades en línea.
La brecha digital de género señala las desigualdades y barreras que enfrentan las mujeres en el ámbito digital, lo que puede limitar su capacidad para aprovechar plenamente las oportunidades y beneficios que ofrecen las TIC en la sociedad actual.
¿Qué puede causar la brecha digital de género?
La brecha digital de género puede ser causada por una serie de factores que contribuyen a la desigualdad en el acceso, uso y dominio de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) entre hombres y mujeres. Algunas de las principales causas incluyen:
- Acceso limitado a recursos tecnológicos: las mujeres, especialmente en áreas rurales o de bajos ingresos, pueden enfrentar dificultades para acceder a dispositivos electrónicos como computadoras, teléfonos inteligentes o acceso a internet debido a limitaciones económicas o falta de infraestructura tecnológica adecuada en sus comunidades.
- Brechas educativas y digitales: las disparidades en la educación y las habilidades digitales pueden contribuir a la brecha digital de género. Las mujeres pueden tener menos acceso a oportunidades educativas en tecnología y menos acceso a capacitación en habilidades digitales en comparación con los hombres, lo que puede limitar su capacidad para utilizar eficazmente las TIC.
- Normas sociales y culturales: las normas sociales y culturales que perpetúan estereotipos de género pueden influir en la participación de las mujeres en el ámbito digital. Estas normas pueden desalentar a las mujeres de buscar carreras en tecnología o de participar activamente en actividades en línea, limitando así su acceso y participación en el mundo digital.
Brecha por edades y actividades en Internet
La brecha por edades y actividades en Internet se refiere a las diferencias en el acceso y las actividades en línea entre diferentes grupos de edad.
Esto implica que ciertos grupos, como los jóvenes, pueden tener más acceso a la tecnología y participar en una variedad de actividades en línea, mientras que otros grupos, como las personas mayores, pueden tener un acceso limitado y participar en actividades en línea de manera menos frecuente o diversa.
Estas disparidades pueden deberse a factores como la familiaridad con la tecnología, las barreras de acceso físico o económico, y las preferencias personales. En resumen, la brecha por edades y actividades en Internet refleja las diferencias en la adopción y el uso de la tecnología digital entre diferentes grupos de edad.
Menos mujeres en STEM y especialistas en TIC
La brecha digital de género se manifiesta claramente en la menor presencia de mujeres en el sector de la tecnología y las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación).
En España, las cifras revelan que solo el 17,8% de la población ocupada con formación en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) son mujeres. Esta disparidad se evidencia aún más al observar que, en 2020, por cada mil habitantes de entre 20 y 29 años, solo había 12,3 graduadas en STEM en comparación con 29,2 graduados masculinos en el mismo rango de edad. Además, las mujeres son minoría en los estudios universitarios y de formación profesional relacionados con ingenierías y la informática.
Estas diferencias educativas tienen un impacto directo en el mercado laboral. En 2021, solo el 19,4% del total de especialistas TIC en España eran mujeres, mientras que los hombres representaban el 6,2% de la población ocupada en este sector. Por otro lado, las mujeres TIC constituían solo el 1,7% del total de la población ocupada, lo que subraya la brecha de género en este campo laboral.
Además, las mujeres enfrentan mayores riesgos y desafíos online, ya que son más conscientes de las situaciones de acoso derivadas de los ciberriesgos. El 70,3% de las víctimas de delitos sexuales en línea son mujeres, y ocho de cada diez mujeres consideran que la violencia sexual en Internet está bastante o muy extendida, en comparación con seis de cada diez hombres.
Estos datos reflejan la necesidad de trabajar de manera integral en solucionar brecha digital de género, promoviendo la igualdad de oportunidades y el empoderamiento de las mujeres en el sector tecnológico, así como la implementación de medidas para combatir la violencia de género en línea y garantizar un entorno digital seguro y equitativo para todos.
¿Qué podemos hacer para superar la brecha digital de género?
Para superar la brecha digital de género y promover la igualdad de oportunidades en el ámbito tecnológico, es necesario abordar una serie de medidas y acciones tanto a nivel individual como institucional. Algunas estrategias clave incluyen:
- Educación inclusiva: promover la educación en STEM desde edades tempranas y fomentar un ambiente educativo inclusivo que anime a las niñas y mujeres a interesarse y participar en disciplinas tecnológicas. Esto puede incluir la implementación de programas educativos que destaquen modelos femeninos en el campo de la tecnología y la ciencia.
- Formación y capacitación: ofrecer programas de formación y capacitación en habilidades digitales específicamente diseñados para mujeres y niñas, con un enfoque en áreas como la programación, la ciberseguridad y la gestión de datos. Estos programas pueden ser proporcionados por instituciones educativas, organizaciones sin fines de lucro o empresas del sector tecnológico.
- Acceso a la tecnología: facilitar el acceso a dispositivos tecnológicos y a internet en comunidades marginadas y áreas rurales, donde las mujeres pueden enfrentar mayores barreras de acceso. Esto puede implicar la creación de espacios comunitarios con acceso gratuito a computadoras e internet, así como programas de préstamo de dispositivos tecnológicos.
- Promoción de modelos femeninos: destacar y reconocer el trabajo y los logros de mujeres en el campo tecnológico, tanto a nivel local como internacional, para inspirar a otras mujeres y niñas a seguir carreras en STEM. Esto puede incluir la organización de eventos, conferencias y charlas impartidas por mujeres líderes en el sector tecnológico.
- Combatir la violencia en línea: implementar políticas y medidas para prevenir y abordar la violencia de género en línea, incluyendo el acoso cibernético, la difusión de contenido sexual no consensuado y la discriminación en línea. Esto puede implicar la promulgación de leyes y regulaciones específicas, así como campañas de sensibilización y educación sobre el tema.
- Fomentar la participación y liderazgo: promover la participación activa de las mujeres en espacios de toma de decisiones relacionados con la tecnología y las políticas digitales. Esto puede incluir la inclusión de mujeres en puestos de liderazgo en empresas tecnológicas, así como en comités asesores y grupos de trabajo dedicados a cuestiones de género y tecnología.
Superar la brecha digital de género requiere un enfoque integral que aborde tanto las barreras estructurales como las culturales que limitan la participación y el empoderamiento de las mujeres en el ámbito tecnológico. Esto implica la colaboración entre gobiernos, instituciones educativas, empresas privadas y organizaciones de la sociedad civil para implementar políticas y programas que promuevan la igualdad de género en el acceso y uso de la tecnología.
